TÁNDEM BIPOLAR


Galería Blanca Berlín / < ALMANAQUE AUTÓMATA > / del 1.12.2011 al 28.01.2012 / Jaime Compairé y Veru Iché.

Componer juntos y crear un ambiente colectivo tanto heterogéneo como harmónico. Este es el planteamiento de la galerista Blanca y sus cuatro colaboradoras para dar luz con Jaime Compairé y Veru Iché al proyecto ALMANAQUE AUTÓMATA, una proposición bipolar que oscila entre ficción y realidad, entre lo popular y lo personal, a través de una multitud de herramientas plásticas añadidas al propio género artístico de la fotografía, eje central de la galería. Ambos autores, expusieron en la galería entre 2008 y 2010 en otros proyectos diferenciados, pero gracioso es descubrir que nunca habían expuestos juntos y ni siquiera se conocían antes de compartir un espacio de muestra en el cual han creado una totalidad expositiva tan estrecha e íntima.

Sala tras sala, las dos personalidades autodidactas se enfrentan a golpe de guiños en torno a la penetrante perspectiva de profundidad que se abre desde la calle hacía el fondo de la galería, un ring metafórico y acogedor donde se exponen dos entidades artísticas bien distintas.

Jaime Compairé a pesar de su madurez propone un trabajo fresco entre obras fotográficas, pictóricas, esculturales y textuales. Lo dice él mismo En el mes de enero de 1995 decidí ser pintor, y en febrero quería ser don Diego de Silva Velázquez pero la vocación me duró hasta marzo”. Antes de darse cuenta de que nunca podría pintar como un ser de otro planeta, así que pensé en dedicarme a cualquier otra de las bellas-artes como, por ejemplo la escultura. Pero acabó queriendo ser Francotirador. Y es lo que parece trabajando con los iconos tradicionales del imaginario popular mezclado con una técnica mixta propia, sus obras resultan una fina burla sobre el mundo que nos rodea. ¿Tema déjà-vu o de moda? Así es. Incluso se puede calificar de “pop o “kitsch”, a pesar de la originalidad de su técnica de composición. Con unas herramientas digitales transforma fotos que muchas veces incluyen retratos para desnaturalizarlas, darles vueltas visuales improbables con mucho humor. Así nos encontramos con “ Las inolvidables vacaciones del patito feo y su bella acompañante” o “Minnie está por Mickey”.

En otra galaxia, la artista segoviano Veru Iché (1972, Mar del Plata, Argentina), en la pared de enfrente trabaja en estrecha dualidad con sus propios mundos interiores: “Invento recuerdos trayendo personajes de mis propios sueños”. La obra “Las mariposas de Mamalays”, una serie de estampas del 2011, es una buena ilustración de su trabajo. Cada una de las siete imágenes es un retrato fotográfico hecho con una polaroid, junto con un texto que tiene por objetivo describir el imaginario de la persona retratada. Ejemplo: “laurel era el perro de Inés hasta el día que ella se casó...” obstinándose en la construcción de retratos narrativos improbables.

Sin embargo entre ambos artistas se puede subrayar una brusquedad común de salir del marco de la foto en sí, voluntad de ir más allá, destruyéndola; siempre jugando con ella. La artista explica: Utilizo toma analógica y relevado químico que deterioro con tintas y raspaduras. Luego utilizo el collage con mis propias fotos y finalmente digitalizo y deterioro la imagen rompiendo el pixel para instalar la narratividad entre realidad y ficción. Una fotografía es finalmente un gran fotograma de una gran película que intenta concentrar la esencia de todo el trayecto como extracto de un complejo perfume.”.

Su mitología toca el espectador por su propuesta sincera, fuera de la artificialidad de sus producciones, las obras se abren a la autorreflexión sobre el poder del imaginario de los sueños en la vida real, o la condición del adulto-niño en la sociedad. Tantos sentimientos que vienen a corroborar el propio discurso de la autora: “la inventiva del espectador es sagrada para mí”.

Por Yola Couder el 03.12.2011

1 comentarios:

yolalou dijo...

Duda tecnica: porque no me salen las fotos y a vosotros si? ...

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