Cosas pequeñas en habitaciones grandes


Exposición: “Things/Cosas”
Lugar: Sala Alcalá 31
Artista: Martin Creed
Fecha: Hasta el 26 de Febrero de 2012.

Si uno hubiera estado en Londres en Marzo del año 2000, se habría sorprendido ante un llamativo letrero de neón colocado bajo el frontón del edificio neoclásico de la Tate-Britain que rezaba “‘El mundo entero + la obra = el mundo entero”. La convicción de Martin Creed (Inglaterra, 1968), que un año después ganaría el premio Turner, parecía clara: la obra de arte no aporta ni resta nada al mundo, ni revela místicas verdades como afirmaba el neón de Bruce Nauman. La obra de arte simplemente existe, con autonomía y validez por sí misma. 

La máxima de Creed reaparece en formato de texto sobre papel en su primera exposición monográfica en Madrid “Things/Cosas”, junto a otras similares como “La mitad de cualquier cosa multiplicada por dos”. Estas máximas pseudofilosóficas de contradicción poética, a medio camino entre las greguerías de Ramón Gómez de la Serna y las instrucciones conceptuales de Yoko Ono, responden a una solución práctica de Creed que suele decepcionarse al llevar a la realidad las ideas que apunta en notas de papel, ¿por qué no tomar esa idea en el papel y convertirla en una obra de arte para evitar la decepción final?. El papel toma también protagonismo en otras de las veinticinco obras que sintetizan sus veinte años de carrera, como en “hojas de papel rasgado” o en su famosa “una hoja de papel A4 hecha una bola”, donde en artista ironiza con la técnica artística esforzándose en lograr una bola lo más esférica posible. 

La ironía del proceso artístico es constante en la obra de Creed;  a través intervenciones mínimas, de simples gestos o modificaciones de objetos cotidianos, Creed cuestiona a movimientos estéticos consagrados como el minimalismo con “hilera de clavos ordenados de mayor a menor” o el informalismo en su serie reciente de lienzos pintados a ciegas. Sus conceptuales metáforas visuales realizadas con una sorprendente economía de medios responden a una tendencia de clara herencia duchampiana en el arte actual que puede evidenciarse en otros artistas como el cubano Wilfredo Prieto. 

Pero las influencias en la obra de Creed van más allá. El conceptualismo formal de sus obras nos traen a la mente el trabajo de Yves Klein, Robert Barry o Sol Lewitt, y en su gamberra e irónica actitud de marcado humor británico, vemos reflejada a esa generación post-punk en la que se reconocen provocadores profesionales como Tracey Emin, Damien Hirst, o Banksy. Aunque por desgracia, en la muestra madrileña comisariada por Carolina Grau, quedan fuera las obras más radicales y divertidas de Creed, en las que trabaja con el humor políticamente incorrecto, “Película enferma”, o el aspecto lúdico del arte como en “La mitad del aire en un espacio dado”, una sala llena de globos, que sí pudo verse en el MARCO de Vigo, y donde los espectadores podían sentirse como niños en esa especie de chiquipark para adultos. Un ejemplo de la sobriedad de la muestra es la proyección de “Orson y Sparky”, un video que Creed también utiliza como videoclip del single de su grupo “Martin Creed and his band”, y que pierde mucho al sustraerle la música.

Lo que sí podemos ver en “Things/Cosas” son pequeñas joyas como la casi inapreciable “Un poco de Blu-Tack amasado, hecho una bola y aplastado contra la pared”, los grandes patrones pintados directamente sobre la pared, creados para la ocasión, o su absolutamente literal “una puerta abriéndose y cerrándose”, con la cual Creed parece ofrecernos la posibilidad de entrar o salir de su juego. Así son las cosas de Martin Creed.

Jorge Dueñas
3.502 caracteres

0 comentarios:

Publicar un comentario