Way Out West: exposición de Robert Irwin en la Galería Elvira González c/ General
Castaños 3, Madrid, hasta el 5 de enero de 2012.
Al entrar en la galería madrileña Elvira González nos encontramos con un
hermoso espacio de muestra artística tomando una y otra vez el formato expositivo del
white cube. En su influyente texto Dentro del cubo blanco-la ideología del espacio
expositivo (1976) Brian O’Doherty argumentaba como la modernidad inventó el espacio
neutral para aislar cada obra de su entorno inmediato y de cualquier cosa que pudiera
distraer la experiencia del espectador con el arte mismo. Desde entonces los artistas han
tenido tiempo para experimentar con él. Pero hoy en día ¿qué efecto nos provoca en una
galería de arte contemporáneo? Y aunque el artista haya confeccionado su puesta en
escena en concordancia con su apreciación del espacio de la galería, es verdad que
quizás la primera impresión que percibimos es de cierta decepción. Curiosos entramos.
¿Cuál será el matiz, la novedad?
Way Out West, tercera muestra artística del artista en España, nos invita a una
instalación de cinco obras colgadas directamente en las paredes constituidas cada una de
yuxtaposiciones lumínicas de tubos de neones fluorescentes colorados. La luz que
emana de las composiciones cromáticas es difusa y busca ciertos juegos de ritmo.
Captado por las señales coloreadas, el espectador, jugador, se reinventa los ritmos
delante la obra. En efecto según los puntos de vista la tinta introducida en el neón por el
propio artista se hace más o menos potente, y la experiencia, lectura, de la obra diverge
hasta cambiar un neón de apariencia verde –frontalmente- hacia el negro acercándose y
con una mirada inclinada. Ejemplo: The A Tren. La diversidad rítmica se puede también
leer por la voluntad de no exponer obras con el mismo número de neones, ni mismas
harmonías de colores.
Sin buscar una narratividad como el provocador artista Bruce Nauman me
parece que R. Irwin se enfrenta con su lenguaje propio a la sociedad consumidora de
cultura que es la nuestra. La cierta decepción que sentí al entrar; al salir me hizo
reflexionar y preguntarme ¿Dónde estaba la obra? ¿Solo eran unas confecciones
minimal-conceptual-decorativas-artísticas? Está claro que no. Las tres fuentes de luces
operacionales ejercen cada una, una modelización del ambiente interno de la galería –
que serían las luces de los neones, la blanca artificial y la natural- la obra estaría en el
ambiente mismo o incluso más allá: en nuestros sentidos. ¿Una obra de arte puede ser
tan inmaterial en tal contexto? Más que artista R. Irwin actuaría como técnico sensitivo.
Y por mí, ¡un éxito!
Robert Irwin (1928) es artista y profesor en la Universidad de California de
los Ángeles. Fundador del movimiento minimalista Light and Space, desarrolla en finales de los 60 en una reflexión sobre el arte situacional y cuestiona de manera
plástica luces y sombra como material de creación artística frente al espacio
expositivo. Ha sido acogido por el MNACRS en 1995 y luego en 2010 por el Museo
de Arte Contemporáneo Esteban Vicente de Segovia.
Por Yola Couder
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