¿Qué estamos viendo?

Muntadas Entre/Between en el Museo Reina Sofía

Para dar a conocer la cuatro décadas de trabajo de este catalán, maestro del conceptualismo y los nuevos medios, el museo ha organizado una exposición realmente vasta, cosa apropiada no sólo a la talla del artista sino a lo prolífico de su carrera. La muestra se extiende por la mitad de la cuarta planta y la Sala de Protocolo, e incluye además una intervención ubicada en un espacio de escaleras. Son más de quince instalaciones audiovisuales, conformadas, dependiendo del caso, por monitores de varios tipos, proyecciones de vídeo, proyecciones de diapositivas, audio e imágenes impresas. Además podemos disfrutar de un gran número de series fotográficas, amplias documentaciones de sus proyectos públicos y una sala de vídeos con más de una docena de trabajos.

El recorrido está dividido en nueve secciones concebidas como “constelaciones”, en las cuales los trabajos del artista se agrupan no cronológicamente sino de acuerdo a distintos enfoques temáticos en los que se han clasificado las obras.

Como podemos ver en la Sala I, en la década de los setenta Antoni Muntadas ha sido un artista conceptual ocupado principalmente por dos grandes temas, ambos de los cuales resuelve mediante prácticas relacionadas al performance art: los “subsentidos” (olfato, gusto y tacto) y la relación arte/vida.

Y es quizás esa investigación, en torno a la manera en que lo sensorial se convierte en información y esa información se perpetúa en vida, que lo lleva a dedicar la mayoría de su trabajo, aquel que va desde los años ochenta hasta la actualidad, a una exploración exhaustiva de las relaciones que se forman entre la “baja” cultura (los medios de comunicación masiva), la “alta” cultura (instituciones de arte), la arquitectura/urbanismo, el público y el poder.

Así, por ejemplo, la Sala II aborda la conexión entre los medios audiovisuales y el público desde varios puntos de vista, como la nostalgia, la hipnosis, el activismo y la implantación ideológica. Inolvidable en esta sección es On translation: el aplauso, una videoinstalación que emplea efectivamente el vídeo avasallante y el sonido ensordecedor para denunciar la aceptación pasiva de la población frente a la guerra y la violencia.

La tercera sala lleva más allá esa denuncia, con obras que ponen en evidencia el ejercicio del poder a través del gesto, la tecnología, los objetos y la arquitectura. Este análisis queda sintetizado en The board room, instalación que apropia la estética de una sala de conferencias en la que retratos de personajes políticos y religiosos utilizan los monitores que tienen por boca, astuta metáfora de la palabra teledifundida, para manipular el poder.

En las constelaciones IV, V, VI, en la Sala de Protocolo de la primera planta y en la obra ubicada en los entrepisos de la Torre Nouvel, descubrimos lo que ocurre cuando Muntadas agrega la investigación del urbanismo a su mazo de naipes. La nefasta narrativa que teje Alphaville e outros, donde el lenguaje publicitario es revelado como herramienta de miedo que pervierte la fisonomía de Sao Paulo, queda comprobada en Cercas, la serie de fotos con la que comparte sala. El estadio, en su decimoquinta versión, la cual ha sido concebida para esta exposición, desarrolla tridimensional y audiovisualmente la idea Debordiana de la sociedad del espectáculo. Y Situación 2011 es una obra que se sale del espacio físico de la exposición y se se sitúa en otro lugar del museo, haciendo referencia a su modo de urgar en los procesos de poder y cultura que subyacen a la arquitectura de la institución y al urbanismo de la zona circundante.

La preocupación por el acceso del público a la información como fuente de poder guía las obras de la Sala VII, la cual incluye el célebre archivo web de casos de censura The File Room, una de las primeras intervenciones artísiticas hechas en internet, en 1994, cuando este mundo digital apenas estaba en su infancia. Y el cómo esta información llega o no al público es lo que encontramos en la Sala VIII. En ella el lema de Muntadas que en años recientes ha recorrido el mundo, “La percepción requiere participación”, resume el llamado que nos hace el artista en muchas de sus piezas a repensar el proceso mediante el cual la información que percibimos de los medios, la cultura, la arquitectura y el urbanismo se sedimenta en un sistema de vida que ejerce poder sobre nosotros.

La novena y última sección contiene cuatro obras que dirigen una mirada intensa a aquello que enmarca la obra, ya sea un marco físico como en Exhibición o uno burocrático como en Proyecto.

Esta ambiciosa muestra construye así un amplio e interesante panorama del trabajo de Muntadas, artista experto que ha partido hace cuarenta años de un conceptualismo sensorial, para luego desarrollar un imaginario que incorpora discursos de la filosofía, la teoría de la comunicación, la ciencia política y por supuesto, de la teoría del arte, y el cual plasma utilizando con aptitud la instalación, el vídeo, la fotografía, el arte de acción y el arte público.


Franklin Cordido

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